Vaya rollo, ¿verdad? Que se te pierdan las llaves, que se rompa la cerradura o que el niño pequeño decida jugar a cerrar la puerta cuando estás en pijama… nos ha pasado a todos. Por eso existimos nosotros: el Servicio de cerrajero urgente 24 horas que te saca del lío sin mirar el reloj. Da igual si es domingo, fiesta o madrugada. Aquí nadie duerme cuando hay que echar una mano.
No nos importa si vives en un ático en pleno centro o en una casita con huerto. Llegamos rápido, sin excusas y con esas herramientas que parecen sacadas de una peli de espías. ¿Qué hacemos? Mira, un resumen rápido:
Porque somos más rápidos que un UberEats, pero llevando llaves en vez de pizza. Y no, no inventamos precios a las 3 AM. Presupuesto claro al momento, sin letras chiquitas ni sustos después. Además, nos gusta lo legal: factura en mano, profesionales con carnets que sí valen y garantía de que mañana no tendrás que volver a llamar.
Depende. Si estás en la ciudad, tipo media horita. Si estás en un sitio más escondido, calcula una hora o poco más. Pero te lo decimos siempre al tiro, sin mentir. Y si hay atasco o lluvia, pues corremos como si fuéramos a por la última barra de pan antes de que cierre el súper.
Capitales grandes, pueblos costeros, urbanizaciones de esas que parecen laberintos… Donde respires, vamos. Y si no estás seguro, mándanos un WhatsApp con tu dirección y te decimos ahora mismo si podemos llegar.
Ahora mismo significa ahora mismo, eh. No somos de esos que te dicen “en cinco minutillos” y aparecen tres horas después. Aquí, si decimos que vamos, es que ya estamos cerrando la furgoneta.
Llama, manda un mensaje, grita por la ventana (bueno, esto no… mejor el teléfono). Servicio de cerrajero urgente 24 horas real, de los que pican a la puerta aunque estés en chanclas y con el pelo hecho un lío. Porque las emergencias no entienden de horarios ni de modales, ¿no te parece?